El pasado 31 de enero en el Museo Arqueológico Nacional (MAN), el secretario de la Cátedra de Gastronomía de Andalucía, Rafael Moreno Rojas impartió una conferencia, enmarcada en el ciclo «Del Neardental al Supermercado», organizado por la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA), la Fundación Alimentación Saludable, el propio Museo y la Universidad Complutense de Madrid (encuentros).

Presentado por el Dr. Jesús Román Martínez Álvarez y ante un auditorio bastante numeroso, desarrolló una de las grandes preguntas que antropólogos, arqueólogos y anatomistas se hacen ¿desde cuándo el hombre controla o al menos utiliza de forma asidua el fuego para su alimentación? La horquilla es amplia: entre 350.000 y 2.500.000 años, dado que los primeros vestigios de uso del fuego son realmente muy antiguos, pero los restos de alimentos cocinados no lo son tanto.

Expuso los hechos científicos que demuestran que el fuego ha sido un gran aliado de la evolución corporal del hombre y en concreto del mejor aprovechamiento energético de los alimentos. Pero también, algunas hipótesis sobre el efecto en otros aspectos como: la pérdida de vello corporal, propiciar sueño profundo más largo, e incluso la pérdida de estacionalidad de los ciclos menstruales femeninos.

Pero el hombre no es al único que le apetece comer «cocinado», demostrándose esta preferencia en ratones, gatos y por supuesto primates. En concreto, los chimpancés, en algunos experimentos demuestran que cubren todas las características para poder cocinar (si dominaran el fuego), como es saber qué cocinar y qué no, tener paciencia para que se cocine, o incluso guardar y llevar alimentos crudos hasta el lugar donde obtendrán a cambio el cocinado (vídeo).

Además, se realizó una visita guiada por la subdirectora del MAN, con un grupo reducido de asistentes.

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