Cátedra de Gastronomía de Andalucía

Fino Genérico Montilla-Moriles

Consejo Regulador de la Denominacion de Origen Montilla-Moriles

Variedad

100 % Pedro Ximenez.

Suelo

Las albarizas son suelos ricos en carbonato cálcico, con suelo y subsuelo formados margas blandas, pobres en materia orgánica natural, poco fértiles, de composición mineralógica simple, con estructura hojaldrada o grumosa, y cuyos horizontes tiene un alto poder retentivo de la humedad.

Vinificación

Tras la obtención de los mostos, estos se someten a un proceso de fermentación alcohólica total, resultando un contenido de azúcares reductores no superior a 5 gramos por litro.

Tras la clasificación del vino terminado, es sometido a crianza biológica mediante el sistema de criaderas y solera durante un periodo mínimo de dos años. El grado alcohólico adquirido mínimo exigido para este tipo de vino, de 15% vol., generalmente se alcanza de forma natural, sin necesidad de encabezado

Cata

  • Fase visual: límpido, brillante, transparente de color amarillo pajizo hasta oro viejo
  • Fase Olfativa: con aromas propios de la crianza biológica como pueden ser la levadura.
  • Fase Gustativa: ligeramente amargo y salino

Información complementaria

  • Alcohol: (%Vol.): 14,5-17
  • Azúcares: seco.
  • Tª consumo: 7º-9º C

Con su potente carácter salino y elegante amargor es un gran aperitivo. Armoniza especialmente bien con los mariscos y pescados. También con frutos secos, jamones e ibéricos hace una magnifica combinación, sin dejarnos atrás salazones, embutidos y quesos no excesivamente curados.

Además, al ser un vino con menos acidez, acompaña bien a platos complicados como las ensaladas.

Los de mayor crianza hacen grandes amistades con algunos pescados de sabor potente, tipo lubina, dorada y salmón.

En productos difíciles de maridar, como las alcachofas, o los cardos va muy bien debido al amargor final y la suavidad de textura, sobre todo si es en rama.

En la cocina asiática encuentra una suma de sensaciones y matices sorprendentes.