Cátedra de Gastronomía de Andalucía

Amontillado Genérico Montilla-Moriles

Consejo Regulador de la Denominacion de Origen Montilla-Moriles

Variedad

100 % Pedro Ximenez.

Suelo

Las albarizas son suelos ricos en carbonato cálcico, con suelo y subsuelo formados margas blandas, pobres en materia orgánica natural, poco fértiles, de composición mineralógica simple, con estructura hojaldrada o grumosa, y cuyos horizontes tiene un alto poder retentivo de la humedad.

Vinificación

Se obtiene a partir del vino «Fino» con una crianza mínima de cinco años, seguidos de al menos tres años con crianza oxidativa, por el sistema de criaderas y solera.

El grado alcohólico adquirido puede ajustarse mediante encabezado, situándolo dentro del rango permitido para este tipo de vino. En todo caso el periodo de crianza oxidativa

deberá tener lugar con una graduación alcohólica adquirida mínima de 16% vol.

Cata

  • Fase Visual: Vista: límpido, brillante, transparente de color dorado hasta ámbar intenso
  • Fase Olfativa: con aromas a frutos secos y madera propios de su doble crianza, biológica y oxidativa, pudiendo presentar notas a barniz.
  • Fase Gustativa: ácido y persistente

Información complementaria

  • Alcohol: (%Vol.): 16-22
  • Azúcares: seco.
  • Tª consumo: 13º-14º C

Es un vino que por su complejidad aromática y gustativa puede ser el acompañante perfecto para carnes de caza menor, ahumados, de quesos muy curados, de jamón, etc.

Con perdiz escabechada y por qué no, para hacer un maridaje de contrastes con timbal de foie, queso de cabra y mermelada, el resultado es sorprendente sobre todo aromáticamente, ya que se consigue una suma inigualable de aromas por vía retronasal

También destaca junto a sopas y consomés. Especial mención también la unión con rissoto, setas y ahumados.

Además, se puede consumir sólo a media tarde o media mañana. Es un vino filosófico, de pequeños sorbos y tertulia larga, un vino de sobremesa. En definitiva, un vino para disfrutar de él.